LA NOCHE DE ALBORADA Y LA ÉPOCA DECEMBRINA TAMBIÉN LA VIVEN CON SUFRIMIENTO LOS ANIMALES DOMÉSTICOS
Los estruendos de la pólvora son escuchados por perros y gatos, hasta 10 veces más que los seres humanos.
Según Alejandro Ramírez, coordinador de Vivario y Bienestar animal del Parque Explora, los animales domésticos tienen una capacidad de percepción sensorial mucho más desarrollada que las de los humanos.
“Pueden oler y ver unas 50 veces más que nosotros, de modo que esos estímulos – que para nosotros son molestos –para ellos son absolutamente aterradores”, indicó Ramírez.
Para los expertos en el cuidado de mascotas, lo primero que deben hacer los amos para afrontar estas temporadas es tener estos animales con microchip y placa identificadora, pues uno de los efectos secundarios de la pólvora es que huyan de la casa.
“Lo que deben hacer es acudir al veterinario para que les recomiende a sus mascotas medicamentos contra el estrés. Otra solución es una adaptación progresiva. Para eso hay sitios en Internet que ofrecen grabaciones de juegos pirotécnicos para que ellos se vayan acostumbrando lentamente”, acotó.
Ramírez también recomendó que al momento de las explosiones los amos les jueguen y les pongan la comida que más les guste.
“Cuando están estresados, es mejor dejarlos tranquilos en el lugar que se encuentren y no tocarlos”, aclaró.
Finalmente, Ramírez recalcó que la pólvora genera en los animales un estrés agudo y el desencadenamiento de hormonas y sistema de defensa que los puede llevar al colapso y a causarles la muerte en algunos casos.
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